Ya no te pienso



La pérdida y la ausencia son como una enfermedad que necesita tiempo para curarse. Aquí tenéis un poema que reflexiona sobre este hecho. Os dejo el texto y un vídeo locutado. Espero que os guste.


Ya no te pienso, ya no te recuerdo,
quiero decir, sí te pienso aún en la niebla baja de la noche,
sí te recuerdo aún en la bruma cotidiana y triste y borrosa,
pero ya no me dueles, ya no tanto,
y ese tal vez es el último de los dolores que te dejaste olvidados,
el dolor de tu olvido, tu olvido no, el dolor opaco de la resignación
que sobre mi cuerpo dejó tu nombre infiel.
¿Qué va a ser de mí cuando tú no seas más que vapor,
más que remolino de aire en este otoño anticipado?
Tras tu marcha me acostumbré a tu ausencia como el fantasma
se acostumbra a su amante aún vivo. Pero, ¿y ahora?
Ahora te diluyes como el vaho en el espejo del baño
y ese dolor que me unía a ti resbala por el sumidero,
resbala, patina, resbala, rueda, resbala, se escurre,
y solo quedo yo, húmedo, tiritando en las noches que no contienen,
aceptando que también te lleves ese último vínculo que nos unía.

Comentarios