Me he hecho un Insta, porque mi
psicóloga dice que tengo que explorar mi creatividad. Mi madre y yo
compartimos psicóloga. Mi madre dice que mis compañeros de trabajo
son unos falsos y que me ande con cuidado. Por eso no fui a la
fiesta de la piscina. Mis compañeros subieron vídeos a Facebook con mucha musiquita
y mojitos y mucho bailoteo. Pero yo me ahorré el depilarme. Y además, tanta felicidad edulcorada no hay quien se la crea, dicen en el Sálvame. No todos mis compañeros
de trabajo son unos falsos. Natalia está bien. Y me da buenos consejos.
Dice que mi mejor amigo, Lucas, no es tan bueno como parece, que me
copia en Pinterest, que me imita en Whatsapp, que a veces me hace
desplantes en Twitter, porque me tiene envidia. O porque quiere
follarme. Yo lo he hablado con Lucas y Lucas dice sálvame de las
aguas mansas, que de las bravas me salvaré yo. Lo dice por Natalia.
No se fía de ella. Y tampoco le gusta mi hermana. Mi hermana es una
mujer de carne y hueso, y yo prefiero los avatares, más simpáticos
y predecibles. Mi hermana dice que no tengo personalidad. Pero qué
sabrá ella, que se pasa los domingos haciendo senderismo o leyendo
libros y no tiene ninguna red social.
Microrrelato divertido sobre el cambio en las relaciones sociales. ¿Alguien se identifica? ;)
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